Si uno no se mueve, no avanza
-El primer pilar de éxito está relacionado a la acción y no solo al pensamiento. En el mundo laboral de hoy, muchos piensan que todo sigue una misma línea recta y que los resultados caerán por sí solos sin prácticamente hacer nada. Muchos esperamos que otro hagan por nosotros, no esforzándonos ni preocupándonos en hacer que las cosas ocurran.
-Para crecer, se requiere de estrategia pero también, en un grado significativo, de ejecución, requiere que las personas actúen y no solo piensen. Los líderes son aquellas personas que no solamente piensan en grande, sino ejecutan en grande, con excelencia
-Ejecutarlo significa hacer todo uno solo, pero hacer que los resultados se logren a través, en la mayoría de casos, de las personas. Para ello, el líder tiene que comprometer a las personas, desarrollar un plan de acción y lograr que los demás sigan ese plan, hacer seguimiento, velar por los tiempos y los recursos, y cerciorarse que los resultados sean obtenidos efectivamente.
-Nuestra cultura nos enseña a esperar y no a accionar, los imperios son creados por personas con gran visión, pero con empuje y perseverancia.
Todo lo que no te agregue valor, hazlo un lado
-El segundo pilar de éxito está en la exclusión de todo lo que no nos genera valor. En mi opinión, todo lo que no nos hace crecer como profesionales y detiene nuestro crecimiento o peor aún, no hace retroceder, tienes que neutralizarlo, por más difícil que sea
-Las organizaciones más exitosas se percataron de esto hace muchos años, muchas de ellas a lo largo de la historia comenzaron a vender o a eliminar todos aquellos productos, servicios, líneas o unidades de negocios que nos les agragaban valor, para enfocarse en su corazón de negocio, en lo importante, en lo rentable.
-Esto aplica también para las personas que deberían poder identificar los obstáculos que no nos dejan avanzar.
